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jueves, 17 de noviembre de 2011

DESARROLLO PSICOSEXUAL.

  

Educación Primaria: 6 - 12 Años. 

Características de los niños y niñas de 6 a 12 años
 A partir de los siete años hasta aproximadamente los diez o doce (en función de los autores consultados) se entra en la denominada FASE DE LATENCIA. En esta fase no existe ninguna zona erógena preponderante, considerándose como una etapa de tranquilidad. Esto no quiere decir que las inquietudes por la sexualidad desaparezcan sino que surgen otros intereses y preocupaciones con más fuerza. Como hechos importantes a destacar caben resaltar la escolarización, el aprendizaje intelectual y unas mayores relaciones sociales.  

   Es una etapa basada en la competencia y en la aparición de una gran variedad de intereses. También existe una mayor equilibrio psicológico, en parte posiblemente debido a la aparición del compañerismo y la amistad, aunque se produce una cierta discriminación sexual expresada básicamente a través del juego. 

   También es una etapa de grandes amores y de relaciones sentimentales que, en algunos casos, pueden ir dirigidos hacia personas del mismo sexo. Algunos autores opinan que es en esta edad cuando se determina, de forma casi definitiva, la orientación sexual de un individuo y, en algunos casos, la forma en que esta se 
manifestará a través de determinado tipo de prácticas. En esta edad niños y niñas empiezan a tener conciencia de su masculinidad o su femineidad, dándoles sentido a través de las diferencias que observan en el mundo adulto. 

   En este momento también, va desapareciendo progresivamente la necesidad de sentirse el centro del mundo  -como sucedía en el período anterior- y se es capaz de iniciar el camino de la cooperación, reconociendo a los demás como diferentes de uno mismo; en esta situación se inicia también un proceso de autoafirmación, que va a ser favorecido o refrenado a través de la consideración de los demás.
  
   Los sentimientos hacia los demás se van también definiendo y estos no están únicamente en función de la satisfacción de necesidades sino que son capaces de disfrutar de la compañía de los demás por si misma y no por las posibles recompensas a obtener. A partir de esta edad el grupo empieza a tomar sentido, disminuyendo la demanda de relación con el adulto para centrarse más en el grupo de iguales. Esta
relación con el grupo favorecerá la asunción de responsabilidades en el seno de este. A pesar de lo anterior, los adultos seguirán ocupando un espacio de absoluta relevancia en la vida del niño.

   En definitiva, es un período relativamente estable de su evolución, que durará hasta el inicio de la pubertad, en él la personalidad evoluciona y se equilibra en base a los progresos intelectuales, afectivos y de relación social. En este momento se cerraría el período de la infancia y entraríamos seguidamente en la pubertad y, posteriormente, en la adolescencia.


   Para algunos autores existe además un período que se extiende de los diez a los doce años aproximadamente que denominan pre-pubertad y que presenta características diferentes de las de la edad de 6 a 10 años.

Pre-pubertad 

   En esta etapa se empezaran a producir los primeros cambios fisiológicos propios de la pubertad (maduración órganos sexuales), también cambios a nivel psicológico lo que tendrá como consecuencia el entrar en conflicto con categorías mentales más adultas y más infantiles a la vez. Se producirá una cierta inestabilidad de la afectividad, se darán reacciones contradictorias y aparecerá una mayor dificultad en comprenderse a sí mismos y en comprenderlos. 


   La evolución de las relaciones en esta edad vendrá determinada por los pasos dados en edades anteriores. Así, en relación con el grupo se podrá observar una cierta estabilidad y constancia, aunque existirá una marcada tendencia a que éstos sean un sólo sexo, ya que ello favorece su proceso de identificación sexual. Niños y niñas juegan separados y cuando lo hacen juntos es básicamente con la finalidad de confrontarse. También cabe señalar que los niños suelen formar grupos de mayor tamaño y más competitivos, mientras que las niñas suelen formar grupos más pequeños y su relación es en mayor grado emocional. Ello no quiere decir que no puedan realizar actividades conjuntamente y que no se relacionen, sino que la tendencia en este momento es básicamente la de estar separados.

   Tanto en la etapa anterior como en esta, el educador puede realizar una labor muy importante colaborando en la desmitificación de los roles sociales asignados a cada sexo, jugando el mismo un papel muy importante como modelo, a pesar de que encontrará serias dificultades en la coeducación dado que la relación entre sexos pasa fundamentalmente, por el enfrentamiento, aunque dentro del mismo sexo la actitud predominante sea de colaboración.


   Habría de considerarse fundamental que ningún niño ni niña abandonara esta etapa sin unos claros
conocimientos de los cambios fisiológicos que, en breve, van a comenzar a producirse en su cuerpo y de como estos afectarán a su propia imagen, a su forma de pensar y a la relación con los demás.


Centros de interés

   Deberíamos dividir los Centros de Interés correspondientes a Educación Primaria en dos bloques de edad: el primero abarcando de los 6 a los 9 años aproximadamente, y el segundo desde los 10 a los 12 años. Esto es así dado que al ser un período de instrucción muy amplio, existen diferencias muy importantes entre los dos grupos. En términos generales, en el bloque de edad de 6 a 9 años, deberíamos continuar con los mismos o parecidos planteamientos que con el grupo de 3 a 6 años, sólo que, evidentemente, trabajando los temas con mayor profundidad. En cambio, para el grupo de 10 a 12 años, deberíamos empezar a trabajar, aunque a un nivel más elemental, algunos de los contenidos propuestos para educación Secundaria. De todas maneras, la mayoría de alumnos y alumnas habrían de tener, hacia el final de este ciclo educativo, un buen conocimiento de los temas propuestos.


   Por lo que se refiere a la continuación del trabajo ya iniciado, en relación con la figura corporal y la identidad sexual, en estas edades el conocimiento de la propia anatomía y fisiología humanas debe ser ya bastante amplio. Alumnos y alumnas han de poder describir correctamente los órganos genitales, externos e internos, masculinos y femeninos, tanto a nivel anatómico como funcional. A medida que se avance en esta
etapa van a adquirir especial relevancia los aspectos relacionados con la pubertad: primeras eyaculaciones en los chicos, menarquía en las chicas, el ciclo menstrual, cambios corporales, etc. Un tema a no olvidar es el de la respuesta sexual humana, pues va a ser fundamental para entender posteriores situaciones vinculadas a la
experiencia sexual. En este nivel, el lenguaje utilizado debe ser ya el correcto, abandonando progresivamente los diminutivos familiares referentes a la sexualidad. Otro aspecto importante consistirá en promover un buen nivel de aceptación de la propia imagen y el fortalecimiento de la autoestima, y más a medida que nos
acerquemos a la pubertad. Será fundamental también el intentar asentar hábitos saludables en relación a la
higiene, continuando con el proceso ya iniciado en la etapa anterior. Aunque en estas edades chicos y chicas suelen estar enfrentados, deben seguirse trabajando temas como la no discriminación entre sexos. Ello colaborará a la aceptación de las propias identidades sexuales tanto en chicas como en chicos. Asimismo, chicos y chicas deben poder reconocer a nivel social diferentes situaciones discriminativas en función del sexo.


   Por lo que se refiere a la afectividad, chicos y chicas deben conocer el significado de los diferentes vínculos que se establecen con otras personas y como estos dan origen a diversos tipos de relaciones: de pareja, amistosas, etc. El sentido de la pertenencia debe ser fomentado, como un aspecto que va a facilitar, a chicos y a chicas, seguridad en si mismos, es importante saber que se pertenece a una familia, a una escuela, a un
grupo de amigos y amigas, etc. Este mismo sentido de pertenencia, puede ser compaginado con el inicio del sentir la necesidad de una cierta autonomía personal. En este nivel de desarrollo va a adquirir especial relevancia la valoración positiva de la amistad, y de todos aquellos aspectos relacionados con la cooperación y la ayuda a los demás, siendo capaces de manifestarlo en variadas situaciones. En cuanto al propio origen, se debe poseer un correcto conocimiento del proceso de fecundación, así como del desarrollo de un embrión. Se debe insistir en como un embarazo es fruto de una decisión, libre y responsable de los padres, en relación al amor existente entre ellos. Por contra, también han de conocer que puede haber actividad sexual sin fecundación, y evidentemente, los diferentes métodos contraceptivos, al menos a nivel elemental.


  Un tema a introducir hacia el final de esta etapa seria el de la comprensión de la variedad del comportamiento sexual. Así, se deberían empezar a tocar aspectos tales como las diferentes prácticas sexuales, caricias, besos, abrazos, masturbación, 'petting', relaciones coitales, etc., siempre bajo la óptica del afecto, la intimidad y el respeto. Conviene tratar también el tema de los abusos sexuales, preparando a chicos
y chicas para reaccionar adecuadamente y, si es el caso, denunciarlos.
publicado por: Fernando Paredes

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